Judía, revolucionaria, mística, heterodoxa, apasionada, radical…, la filósofa sa Simone Weil estuvo siempre al lado de los más desfavorecidos: en las fábricas, en las huelgas, en las guerras, en el exilio… En esta obra repasamos su figura filosófica, una de las más importantes del siglo XX. Simone Weil, conocida como "la Virgen roja", es la conjunción perfecta entre mística y militancia política. El resto, su pensamiento filosófico, es únicamente la consecuencia lógi ca de estas dos premisas de vida. Albert Camus, quien se encargó de publicar sus escritos póstumos en la colección de Gallimard que llamó Espoir, la describió como "el único gran espíritu de nuestro tiempo". Para él, Weil era una de las pocas capaces de mostrar la cura al nihilismo en el que estaba -y está- inmersa nuestra sociedad.
Simone Weil
Nacida en París en 1909, en el seno de una familia agnóstica de procedencia judía, asiste al liceo Henri IV donde tiene como profesor de filosofía a Alain. Tras pasar por la Escuela Normal Superior, enseñará filosofía en liceos femeninos de provincias, hasta que sus dolores de cabeza crónicos la obliguen a abandonar las tareas docentes. Vinculada a grupos pacifistas y al sindicalismo revolucionario, a finales de 1934 deja por un tiempo la enseñanza para trabajar en distintas fábricas. Llevada por esta necesidad interior de exponerse a la realidad, asumirá a lo largo de su vida distintos trabajos manuales y participará brevemente en la guerra civil española, en la columna Durruti. Entre 1935 y 1938 tienen lugar sus sucesivos encuentros con el cristianismo, que la hacen cruzar un umbral, aunque sin cambiar el sentido de su vocación. Con la ocupación alemana, abandona París acompañando a sus padres, primero con destino a Marsella y luego a Nueva York. En contra de su deseo de volver a Francia para participar en la Resistencia, es destinada a labores burocráticas por los servicios de la Francia Libre. Consumida por la pena y por una anorexia voluntaria, muere en 1943 en el sanatorio de Ashford, cerca de Londres. Ver más
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