DOS ALMAS Y UN AMOR VERDADERO

Amanda Seibiel

No me gustan las etiquetas, pero me defino como una mujer «rara» y me encanta. Cuando escribí mi primer libro no se lo conté a nadie, solo a mi marido. Ahora tengo varias novelas publicadas y un libro de relatos. Siento lo que escribo y escribo lo que siento. Todos han llegado a ser número uno en ventas y la primera vez que lo vi, casi me da un parraque. No me gustan las alabanzas, no me creo más que nadie. Soy tan sincera que a veces doy asco, lo reconozco. Me gusta hacer feliz a la gente; unos me dicen que es un don, otros una maldición. No conozco la envidia y no sé odiar. Simplemente no pierdo un segundo de mis pensamientos en personas que no lo merecen. Mi mantra es el sonido del mar, mis perras curan todos mis males, mi familia me da la vida y el escribir me da libertad de crear mi mundo. Mi marido, mi hijo y mi padre son los tres hombres de mi vida. Echo de menos a mi madre que hubiera sido mi mejor representante. Doy gracias todos los días por un nuevo amanecer y por la vida que tengo.